En Mataró, por entonces una pequeña población orillas del Mediterráneo ve amanecer por primera vez Mª Pilar Ibern un 17 de Junio de 1964. Con catorce años y seducida, a través de la narración de Richard Bach, por Juan Salvador Gaviota, decide volar por las ondas de su radio control con el nombre de Gavina, que le ha acompañado hasta hoy. Ahora madura, que no cansada de volar, vuelve a sentir la necesidad de ser Mª Pilar.
En 1983 conoce el naturismo y su filosofía de vida, se rinde ante lo evidente: su vida debe ser diferente. Una ruptura con la sociedad convencional de la época y muchas estructuras, la decisión de divulgar su pasión y conocimiento a todo aquel que esté interesado. Colabora con distintas publicaciones, participa en seminarios y da clases de cocina naturista.
Sus dos últimos proyectos hechos realidad, su propia escuela de cocina naturista, y la terapia Reiki con delfines, comparten tiempo con dos pasiones sus hijas y la pintura. Una de las cosas que me sorprendió de Gavina es la visión positiva que transmite a todo lo que acontece. Siempre hay una sonrisa animadora, una verdad sencilla que te pone en el lugar. Pero si por algo se le puede admirar es por su valentía en decidir su propio camino por encima de materialismos y por creer en si misma. Quizás por eso por fin este libro verá amanecer.
Quiero aprovechar un pensamiento de Juan Salvador:
“Tienes la libertad de ser tu mismo, tu verdadero ser, aquí y ahora y no hay nada que te lo pueda impedir”
Gracias a Richard Bach por hacernos sentir.
Gracias Gavina por dejarme escribir.
Mariano Gonzalbo
Maestro de cocina